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Mujeres víctimas del conflicto inauguraron la nueva sede que recibieron como símbolo de reparación

Por: comunicaciondigital
Publicado el: Octubre 2018

En medio de un acto cultural y gastronómico, la  Asociación de Mujeres Afro por la Paz – AFROMUPAZ-, inauguró la nueva casa sede recibida como medida de reparación por parte del Distrito y la Nación, a través de la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, y la Unidad para las Víctimas.

“Lo material lo necesitamos, pero las palabras y el apoyo de ustedes nos reparan en realidad”,  fueron las palabras de María Eugenia Urrutia, para inaugurar esta nueva casa ubicada en la localidad de Usme, un espacio que durante años estuvieron esperando para continuar sus procesos políticos, psicosociales, socio-productivos y de formación.

 Además, con la gastronomía de sus lugares de origen, transmitieron a los asistentes el sabor de la paz, afirmando que “cada ingrediente contiene una pizca de perdón, amor y reconciliación”.

Por su parte, Gustavo Quintero, afirmó: “Afromupaz ha sido un aliado en el trabajo constante por alcanzar estos retos. Al iniciar nuestro trabajo con ustedes, como uno de nuestros Sujetos de Reparación Colectiva, aprendimos que el compromiso por la transformación de las condiciones que ha dejado el conflicto, es posible. Los conocimientos ancestrales, la sonrisa siempre constante y la unión comunitaria, hacen de esta transformación una realidad”.

El predio entregado a este colectivo de mujeres, y que será la sede de su organización, se trata de una casa que cuenta con un área superior a 530 metros cuadrados, y cinco pisos. Fue adquirida por $417 millones, recursos provenientes de la Alcaldía de Bogotá y la Unidad para las Víctimas. 

Finalmente, Ramón Rodríguez, director general de la Unidad para las Víctimas, invitó a las mujeres a seguir reconstruyendo sus proyectos de vida y fortalecer sus unidades productivas, siendo ejemplo para el país y todas las víctimas del conflicto.

¿Cómo fue el proceso de reparación?

Este proceso de reparación inició en 2014, cuando la Unidad para las Víctimas -UARIV reconoció e incluyó en el Registro Único de Víctimas – RUV - a Afromupaz como sujeto de Reparación Colectiva con incidencia en la capital, luego, su plan de reparación colectiva fue aprobado por el Comité Distrital de Justicia Transicional y finalmente, la Alcaldía de Bogotá, a través de la resolución No 300 de 2018 señaló el “Fortalecimiento a la organización por medio de la adjudicación de la Sede o Casa Cultural de AFROMUPAZ, en la que se desarrollen de forma continua las iniciativas productivas y culturales y los programas dirigidos a la comunidad madres cabeza de hogar, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas mayores”.

Ahora con esta nueva sede, se beneficiarán más de quinientas personas. María Eugenia Urrutia, representante de Afromupaz, explicó que “en la nueva casa tendremos más posibilidades de acceder a recursos propios y autónomos, siempre confiamos en que íbamos a encontrar un lugar propio. Agradecemos esta apuesta del gobierno Distrital y Nacional, nos sentimos muy felices porque la reparación fue más allá de las palabras”.

Para Gustavo Quintero, alto consejero para las Víctimas del Distrito, “esta acción demuestra el interés de la Alcaldía por apoyar y acompañar todos los procesos de las víctimas del conflicto. Seguiremos cumpliendo los compromisos adquiridos en el Comité Distrital de Justicia Transicional con todos los colectivos sujetos de reparación. Una vez más les decimos a las víctimas que estamos para ustedes y para cumplirles”.

¿Quiénes son AFROMUPAZ y qué hacen?

La Asociación de Mujeres Afro por la Paz – Afromupaz -, es una organización de mujeres afro víctimas del conflicto provenientes de diferentes partes del país, quienes llegaron a Bogotá desplazadas por la violencia.

En 1999 el sentimiento del dolor producido por la violencia las unió, pero a la vez el deseo de continuar con sus vidas y transformar el odio en amor, las impulsó a generar proyectos políticos organizativos para la sanación de las víctimas, a través de estrategias psicosociales diferenciales y la recuperación de sus proyectos de vida.